viernes, 9 de noviembre de 2012

Leche de almendras

Hoy os dejo otra deliciosa leche para los que son intolerantes a la lactosa: la leche de almendras. La leche de almendras debe consumirse fría para que nos aporte todos sus nutrientes!

Esta bebida la tomaba mi abuelo con regularidad pues, en nuestro país, se solía comercializar concentrada en crema que se diluía en agua. Ahora la encontramos en leche ya preparada.

Mis abuelos, originarios de un pequeño pueblo de la Mancha, El Peral, se criaron rodeados de almendros y pinos. Aún recuerdo con cariño la niñez disfrutada entre pinares, almendros y campos de girasoles junto a mi hermana y primos.

                        ¡¡Os animo a que aprovechéis los recursos naturales que tengáis a mano!!

INGREDIENTES:
1 Taza de almendras
1 litro de agua
2 cucharadas de miel (estevia, sirope de ágave o azúcar de coco)
1 pizca de canela (optativo)

Se dejan las almendras en agua como mínimo una noche, aunque lo más aconsejable para que estén hidratadas son 24 horas. Al día siguiente, se lavan, les quitamos la piel y se trituran con la batidora junto el  litro de agua repartido en tres tandas. Se pasa poco a poco por el colador y añadimos la miel y/o la canela al liquido final. Trituramos de nuevo y lo vertemos todo en una botella de cristal. Guardaremos la leche en la nevera y la consumiremos como máximo en dos días. 

*No tiréis las sobras de las almendras, lo podremos utilizar para acompañar nuestras ensaladas, pan rallado, bizcochos o potajes!!

*Y recordad, si pasáis por Castilla La Mancha, no dejéis de visitar El Peral para disfrutar de su gatronomía y de los campos de Castilla.
  

Paisaje campestre, el Peral

No hay comentarios:

Publicar un comentario