jueves, 26 de noviembre de 2015

Paté de boletus vegano.

En otoño, la naturaleza nos brinda grandes productos que ayudan al sistema inmunológico a hacer frente a gripes, catarros y demás enfermedades estacionales. Un ejemplo, las tan buscadas setas silvestres. Por desgracia, cada año muere alguien debido al desconocimiento en micología. Nosotros somos muy prudentes e ignorantes en este campo, por eso nunca recolectamos las setas silvestres con las que nos cruzamos durante nuestros paseos. Simplemente, las admiramos y les hacemos alguna que otra bonita foto. 

En Suiza suele existir un servicio gratuito de expertos que te ayudan a distinguir las setas venenosas de las comestibles. Algunos municipios de España también proponen este servicio, e incluso existen Apps que se pueden descargar en el móvil para poder controlar la recolecta. Nosotros, por si acaso, no tentamos a la suerte y las compramos frescas o secas en tiendas bio especializadas. Si no estáis seguros, mejor no comerlas!

Hoy os dejamos un paté que podéis usar con todo tipo de hongos comestibles y que está realmente bueno (receta tomada de la web soy). Además, lleva miso, que es un probiótico! 

 
INGREDIENTES (2 TARRINAS PEQUEÑAS):
400gr de tofu sedoso
300gr de setas (champiñones, shiitake, todas valen)
100gr de nueces
3 ajos
1 cebolla grande
un poco de perejil
2 gr de agar-agar en polvo
1 cucharadita de miso
1 chorrito de aceite de oliva
una pizca de sal 
una pizca de pimienta negra

Se lavan y cortan los champiñones (o la seta elegida). En una sartén con aceite se doran las setas, la cebolla y los ajos. Una vez dorados, agregamos el agar-agar, el tofu y cocemos 2 minutos más. 

En el vaso de la batidora colocamos todos los ingredientes cocidos, añadimos el miso, el perejil y las nueces. Batimos un poco, pero no del todo. Debe quedar una masa donde se vean bien algunos trozos de los ingredientes. Salpimentamos (no mucho, pues el miso ya es salado) y removemos bien.

En un recipiente, untado con aceite de oliva, colocamos la masa obtenida. Lo aplastamos bien para que se enfríe y quede bien compacto. Lo decoramos con una hoja de perejil o con una nuez y lo dejamos en el frigorífico durante una noche. 

Su sabor os sorprenderá y enganchará! Acompañad este paté con un buen pan o unos crackers.

¡Feliz día!

jueves, 19 de noviembre de 2015

Crema de boniato y mandarina.

Esta semana nos hemos quedamos con el corazón roto y sin palabras. Os dejamos la receta sin el comentario previo habitual.

INGREDIENTES (2 PERSONAS):
500 gr de boniato
2 vasos de caldo de verduras o agua
3 mandarinas en zumo
1 cebolla mediana
3 cucharadas de tofu sedoso (optativo, podéis cambiarlo por kéfir, yogur o alguna crema)
1 pizca de sal
1 pizca de pimienta negra
1 pizca de cúrcuma
1 chorrito de aceite de oliva
3 ramitas de tomillo
1 pizca de hierbas secas para decorar (perejil, tomillo, etc.)

 En un cazo doramos la cebolla y el boniato con un poco de aceite de oliva. Una vez dorado, añadimos el zumo y el caldo. Incorporamos el tomillo y dejamos cocer a fuego lento durante unos 15 minutos. Cuando el boniato esté listo (pinchamos con un tenedor para ver si está blando), añadimos el tofu, quitamos el tomillo, lo trituramos todo y salpimentamos.  

Ahora solo queda servir y listo. Podéis decorar esta sorprendente crema con los gajos de mandarina o las hierbas secas.
* Esta receta fue adaptada a partir de las ofrecidas por Coop.

Pray for Paris

jueves, 12 de noviembre de 2015

Crema de brócoli y tofu.

Aunque el mundo nos ofrezca su belleza o el otoño nos endulce el cambio de temperaturas con sus maravillosos colores, por desgracia, no siempre la vida es de color rosa. Muchas veces las malas noticias llegan cuando no las esperas, cuando estás lejos, haciendo más difícil encontrar el sentido de la vida, sobre todo, tras la marcha de un ser querido. 

Despedir a alguien es un acto doloroso que implica coraje para ser superado. En el diccionario, la palabra coraje adopta dos significados distintos: el primero, irritación, ira; el segundo, impetuosa decisión y esfuerzo del ánimo, valor (RAE). Ambas acepciones son necesarias para superar muchas situaciones dolorosas, incluida la despedida de una persona muy querida. Primero sientes rabia, vacío, dolor y después, sin saber cómo, sientes que debes sacar las fuerzas que te ayuden a seguir caminando en la vida. 

Esta semana dos nuevas estrellas han empezado a brillar en el cielo. Nosotros las seguiremos muy de cerca, al igual que hacemos con las anteriores, para que su brillo nunca se extinga.

El psiquiatra y escritor Viktor E. Frank es un claro ejemplo de alguien que logró hacer frente a ese dolor con coraje. Él continuó caminando después de superar las muertes de sus seres queridos en los campos de concrentación nazis, donde él mismo también estuvo recluido. En su libro "El hombre en busca de sentido" nos ofrece su visión y los motivos por los que debemos seguir luchando. Aún cuando el dolor es inevitable, el sentimiento de consuelo debe ser una opción que debemos buscar, ya sea pensando en cómo disfrutó de la vida la persona que ya ha partido; en lo mucho que fue querido o en el legado que dejó como persona, un legado importante del que aprendimos y que puede ser transmitido.

Hoy os dejamos una receta cálida que reconforte el alma y nos ayude a retomar el camino.

INGREDIENTES (2 PERSONAS):
1 brócoli pequeño
1 cebolla
1 zanahoria grande
1 patata grande
1 chorrito de aceite de oliva
1 pizca de sal
1 pizca de pimienta negra
3 cucharadas de tofu sedoso (optativo. Podéis cambiarlo por alguna leche vegetal)
1 poco de perejil picado
2  vasos y medio de agua o caldo de verduras

Se lavan bien las verduras, se pelan y se cortan en trozos grandes. En un cazo añadimos el aceite, doramos todas las verdurante durante unos minutos y añadimos el agua o el caldo. Dejamos cocer durante unos 10-15 minutos a fuego medio (hasta que pinchemos las verduras y veamos que estén hechas).

Ahora añadimos un poco de sal, la pimienta negra, el tofu y lo trituramos todo con la batidora. Servimos y decoramos con perejil fresco.


Esperamos que os guste esta crema sencilla y sabrosa.

jueves, 5 de noviembre de 2015

Licuado de Kale, manzana, limón y té matcha.

Lo bueno de la llegada del otoño es que nos brinda un gran surtido de verduras que llenan nuestra despensa de mil y una vitaminas para poder sobrellevar mejor el invierno. Así que, vamos a aprovecharnos de todos esos recursos naturales para fortalecer nuestro organismo. 

Muchos pueden creer que, al cambiar de estación, los batidos deben dejarse de lado. Pues bien, es todo lo contrario! Ahora más que nunca podemos alternarlos con calditos y sopas. La Kale o col rizada, que siempre ha estado muy presente en potajes y caldos, será una óptima opción llena de vitaminas antioxidantes, A, C, K, ácido fólico, calcio, es baja en grasas, etc., por enumerar algunas!

No dudéis en utilizar verduras de temporada en vuestros batidos o licuados: brócoli, coles, apio, remolachas, nueces, almendras, etc. ¡Todo vale! 

¿Os apetece un brindis por el otoño y sus magníficos paisajes?

INGREDIENTES (1 VASO):
2 ramas de kale o col rizada
el zumo de medio limón
2  manzanas
1 cucharadita de té matcha
1/2 vaso de agua o el zumo que más os guste (por ejemplo: de mandarina o naranja. Es optativo)

Se licua la kale y la manzana. En un recipiente mezclamos el zumo de limón con el licuado, añadimos el té matcha y removemos bien. Podemos añadir un poco de agua al licuado o zumo, según preferencias.

*Una manera sencilla de tomar un poco de té matcha y poder beneficiarnos de todas sus virtudes. Además, en el caso que no tengáis licuadora, podéis hacerlo batido!

¡ Esperamos que os guste y os deseamos un muy buen día !