Después de unas semanas de vacaciones, volvemos con una receta que podréis llevar en vuestras salidas a la playa, montaña o parque más cercano...Hemos optado por la focaccia italiana!
La focaccia u hogaza es un pan muy plano que se puede comer solo o recubierto con los productos que más nos gusten, pareciendo así una pizza de masa gruesa. Según la región de italia en la que os encontréis la masa puede ser más gruesa o más fina. Y, en algunos casos, va cortada por la mitad y rellena de mil maneras, pareciendo un "panini" o sandwich.
Nuestra focaccia está hecha con harina integral, aceitunas, romero y tomillo. La comemos, algunas veces, acompañada de un poco tomate, ajo, aceite de oliva, sal y pimienta. Aunque también la utilizamos para hacer sandwiches (en el próximo post os dejamos una idea de focaccia rellena). Y si queréis una versión más fina no dudéis en clicad aquí.
¡Queda muy rica y esponjosa! ❤
1 vaso y 1/2 de harina integral
1 chorrito generoso de aceite de oliva virgen (o 1/2 vasito de chupito)
1 pizca de sal
1 vaso de agua templada
1/3 vaso de agua
1/2 cubo de levadura de panadero o 21 gr de levadura de panadero
aceitunas verdes o negras deshuesadas al gusto
1 pizca de romero al gusto
1 pizca de tomillo al gusto
1 chorrito extra de aceite de oliva virgen
En un vaso mezclamos el agua templada y la levadura hasta que se haya deshecho. Ahora, en un bol ponemos la harina, la sal, el vaso de agua, también el vaso de agua que lleva la levadura y el chorrito generoso de aceite de oliva. Mezclamos y amasamos bien durante 5-10 minutos hasta conseguir una masa elástica y que no se pegue a las manos. La dejamos reposar durante unos 15-30 minutos en el horno.
*Si la masa se os pega a las manos incorporad un poco más de harina y aceite. Recordad que debe quedar elástica y fácil de manejar.
Tras el reposo y el levado de la masa, la extendemos poco a poco sobre un papel de cocina. Le damos forma rectangular, hacemos algunos agujeros con los dedos e incorporamos las aceitunas, el tomillo, el romero y el chorrito de aceite de oliva.
La ponemos al horno durante 25-30 minutos a 180°, dependiéndo del horno (pinchad con un tenedor para aseguraros que la masa está hecha. Si sale seco está perfecto!). Una vez lista, la dejamos enfriar fuera del horno sobre una rejilla. También podéis pintarla con un poco de aceite de oliva para que quede más brillante y apetecible.
*Os dejamos una foto de cómo queda la masa antes del horneado, mientras colocábamos las aceitunas.
¡Ahora ya podéis comerla acompañada, sola o rellena!
No hay comentarios:
Publicar un comentario