Hoy os dejo una receta con la fruta de temporada: plátano y naranja. Añadimos las frambuesas congeladas que, por suerte, hay durante todo el año. Las frambuesas frescas las esperamos para recolectar en Julio-Agosto!!
Como venimos haciendo hasta ahora, los postres son sin azúcar, sin huevo, sin leche y con mucha fruta. Lo podéis hacer antes de comer, dejarlo unas horitas en la nevera y degustarlo como postre. Aunque nosotros los tomamos a cualquier hora, desayuno, merienda o cena.
Y como siempre... nuestro postre surgió a partir de las pocas ganas de desperdiciar fruta fea o pachucha. En casa no tiramos nada! Y de la receta base de natillas de chocolate y plátano que hicimos hace poco.
¿Empezamos con esta nota de color?
1 naranja y media peladas
el zumo de media naranja
1 cucharadita de semillas de chía
1 plátano
10 frambuesas congeladas
1 cucharadita de sirope de ágave ( o miel o stevia)
1 cucharada sopera de agua
unas gotitas de limón
Se tritura la naranja, el zumo y el plátano en la batidora de vaso o de mano. Se añaden las semillas de chía y se vuelve a triturar bien. Lo colocamos todo en los tarritos y dejamos enfriar en la nevera una horita.
Ahora pasamos a triturar las frambuesas, incorporamos las gotitas de limón junto con el agua y el sirope de ágave. Una vez bien triturado rellenamos por encima los botecitos de naranja y plátano. Decoramos con una frambuesa y guardamos en la nevera hasta la hora de consumir.
Si os gusta lo ácido este postre es particular. Si, por el contrario, os gusta más dulzón, añadid más sirope o miel. También podéis pasar por un colador el puré de frambuesas para eliminar las pequeñas pepitas si os molestan.
¿Os atrevéis a probar cosas nuevas?
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