Este fruto seco es energético y nos aporta vitaminas muy saludables.Y ahora, en plena temporada de otoño, es cuando se recolectan las avellanas que podremos guardar en nuestra despensa para disfrutarlas en postres, salsas o crudas durante el resto del año!!
*El flan que os propongo no es nada complicado de hacer pero sí de controlar su consistencia que, dependiendo de cada horno, podrá tardar más tiempo en hacerse. Por eso en la receta no determino el tiempo, pues suele variar de 30 minutos a una hora.
INGREDIENTES:
6 huevos batidos a mano
250 gr de azúcar moreno o de caña
3/4 de litro de leche o leche vegetal, como la de arroz (con ambas leches queda muy bien)
125 gr de galletas trituradas. Las que más os gusten.
125 gr de avellanas molidas. Si las tenéis enteras, podéis triturarlas junto la leche antes de añadir los demás ingredientes. Cuidado, pues suele salpicar!
1 chorrito de miel o azúcar quemado para cubrir la base del recipiente. Nosotros pusimos miel de castaño, que le da un aroma peculiar.
2 recipientes para el baño María: uno para el flan y otro algo más grande con agua donde quepa el primero.
Se mezclan todos los ingredientes en un cuenco. Se baten durante unos segundos y se colocan en un recipiente para hornear. Como el flan debe hacerse al baño María, recordad que es necesario ponerlo dentro de otro recipiente con agua, llegando a cubrir más o menos la mitad del de nuestro postre.
Lo horneamos a 180º entre unos 30 minutos y una hora, pues dependerá del horno. *Para saber si está listo abrimos el horno y pinchamos con un cuchillo hasta que salga limpio.
Una vez horneado, dejamos enfriar y guardamos en el frigorífico.
*Podréis presentar el postre en el mismo recipiente o darle la vuelta para ponerlo en una bandeja (recordad que es un flan). Podemos guardarlo de dos a tres días en el frigorífico, pero no creo que os dure tanto...
¡¡Está tan rico que todos querrán repetir!!
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