Hoy os dejamos una receta tradicional para llevar a cualquier parte. Si la acompañamos de un buen pan y queso de cabra podréis disfrutar de un plato muy rico - como podéis ver aquí!-.
Como ya hemos dicho, la receta no es nuestra, pero viene bien retomar las recetas tradicionales que nos han nutrido durante años y que, algunas veces, olvidamos hacer o compramos ya hechas con conservantes, exceso de sal y demás productos poco naturales.
Como ya hemos dicho, la receta no es nuestra, pero viene bien retomar las recetas tradicionales que nos han nutrido durante años y que, algunas veces, olvidamos hacer o compramos ya hechas con conservantes, exceso de sal y demás productos poco naturales.
La idea de retomar viejas recetas nos surgió hace tiempo a partir de una película francesa: la vida al revés; que habla de alzheimer, pero desde una visión mucho más dulce sin dejar de lado el dramatismo que esta enfermedad conlleva. Por eso, que mejor que regalar a madres, tías o conocidas una pequeña libreta para que apunten esas recetas tradicionales e inventadas que les salen tan bien y que no deben quedar en el olvido! 😉
¡A comer! ❤
INGREDIENTES (Para 2 personas):
1 berenjena grande
2 cebollas rojas medianas
1 pimiento rojo grande
1 pizca de sal
1 pizca de pimienta negra
1 pizca de hierbas aromáticas
1 chorrito de aceite de oliva
1 chorrito de aceite de oliva
Lavamos bien la berenjena y la partimos por la mitad, haciéndole incisiones en forma de cruz o como este dibujo #. Lavamos el pimiento y pelamos las cebollas. Lo rociamos todo con aceite de oliva, lo colocamos en un recipiente de cristal y al horno durante 40-60 minutos a 180°.
Ahora lo sacamos del horno, lo dejamos enfriar y lo cortamos en trozos pequeños. Lo salpimentamos, añadimos las hierbas aromáticas y un buen chorro de aceite de oliva. Y ya podemos servirlo o guardarlo para el túper de comida del día siguiente!
¡Ideas que nos facilitan la vida!
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