Hoy os dejamos unas galletas de chocolate muy rápidas y fáciles. Las hemos realizadas con harina de trigo sarraceno y avena a partes iguales. * Atención, los celíacos pueden hacerlas solamente con harina de sarraceno, cambiar la harina de avena por harina de almendras o con avena que haya sido certificada como no contamida.
También llevan semillas de chía que nos aportan omega 3, fibra y le dan el toque crujiente a la galleta. Pero, si no tuvierais semillas de chía, podéis utilizar semillas de lino en la misma cantidad. Eso sí, deberéis prestar más atención a la cantidad de agua y aceite para que os quede una masa compacta y que podáis trabajar.
Esta receta, al ser nuestra, no lleva mucho azúcar, así que podéis añadirle más cantidad si os apetece.
¡Ideales para acompañar vuestra bebida favorita! ❤
1 cucharada de semillas de chía
2 cucharadas soperas de chocolate en polvo desgrasado
3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
1/2 cucharadita de bicarbonato
1 pizca de sal, apenas
3 cucharadas soperas de sirope de agave (o miel o azúcar de coco)
7 cucharadas soperas de agua (si es con el azúcar de coco deberéis poner más)
140gr de harina de trigo sarraceno
140gr de harina de avena o triturando los copos de avena del desayuno
En un bol ponemos todo lo seco: harina, la sal, semillas de chía, el cacao en polvo y el azúcar si optáis por el coco.
Poco a poco vamos incorporando los líquidos: el aceite, el agua; y el agave, si no ponéis el azúcar de coco.
Amasamos bien, formando una masa compacta. Si creéis que necesitáis más aglutinante utilizad un poco de aceite y agua.
Ahora formamos bolitas manualmente y las aplastaremos para darle la forma de las galletas. Son caseras, así que no hace falta que queden perfectas!
Las ponemos en una bandeja, sobre el papel de horno. Horneamos a 170° durante 15 minutos y listas!
Nosotros las pintamos con chocolate negro al 80% y nos quedaron muy ricas! 🍫
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