viernes, 10 de junio de 2016

Dorayakis veganos.

Hoy queremos dejar una receta alternativa para los intolerantes o alérgicos al huevo, vegetarianos y veganos. Como ya sabéis, las tortitas japonesas o dorayaki son una delicia que deberían estar al alcance de todos, por eso hemos realizado esta nueva versión. 
                  
¡Esperamos que os gusten tanto como las tradicionales!

Esta receta nace de las ganas de crear y compartir algo rico y saludable con aquellos que sufren alergia o intolerancias. Además, de esta manera siempre tenemos una receta alternativa para cuando nos quedemos sin huevos en casa y nos apetezca comer dorayaki. Y, como siempre decimos, adaptarse a nuestra despensa es fundamental para no derrochar comida ni dinero!

En la foto las acompañamos de arándanos y una nectarina cortada a gajos, pero también podéis ponerle fruta triturada, etc. 
¡Ideal para la merienda o el desayuno!


INGREDIENTES (PARA UNAS 6-8 TORTITAS):
100gr de harina integral
1/2 plátano (si utilizamos uno debemos doblar los demás ingredientes)
1 cucharadita de sirope de agave
1 cucharadita de azúcar de arce (optativo)
1/2 cucharadita de bicarbonato sódico ( mezclar con 1/2 cucharadita de agua)
60cc agua 
1 poquito de aceite de oliva virgen extra

Se mezcla el bicarbonato con la cucharita de agua. Se machaca bien el plátano y se le añade el azúcar (si lo ponemos) hasta que se mezcle todo bien. Se añade el sirope de agave, el bicarbonato sódico y el agua. Añadimos poco a poco la harina tamizada con el colador y mezclamos bien.

Se deja reposar unos 30 minutos en la nevera o fuera de ella, tapado con film. Una vez pasado ese tiempo, calentamos la sartén o plancha antiadherente a fuego bajo, le pintamos un poco de aceite de oliva y extendemos la masa poco a poco con una cuchara de madera.

Cuando empiezen a salir burbujas le damos la vuelta, dejamos que se haga la otra cara de la tortita y la sacamos. Seguiremos el mismo procedimiento con cada una de ellas.

Conforme las vayamos sacando, al igual que con las tradicionales, las dejamos enfriar en un táper de cristal cubierto con un poco de film transparente para que no se sequen.

¡Están también muy ricas!

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